Iniciamos la iglesia Tiempo de Dios junto a mi esposa y mis hijos, en el año 2005. Cuando llegamos a la pequeña ciudad de Merlo había muy pocas iglesias y muy pocos creyentes. Sin embargo, lo que parecía ser un obstáculo, se convirtió en una gran oportunidad. El Señor ha sido inmensamente fiel y nos ha permitido consolidar una hermosa comunidad de fe, a la cual amamos y pastorear con absoluta entrega. La iglesia se caracteriza por contar con muchas familias completas y un gran grupo de jóvenes. Desarrollamos ministerio de niños, adolescentes, jóvenes, matrimonios y adultos. También tenemos un grupo que se dedica al acompañamiento y apoyo de personas con problemas de adicciones.
Además de todo esto, junto al equipo de líderes que sirven fielmente a nuestro lado, hemos podido comprar un gran terreno y construir un edificio con todo lo necesario para que la iglesia pueda desarrollar todos sus ministerios cómodamente. Cada domingo en la mañana, celebramos nuestro servicio de adoración. Cantamos con alegría y con libertad, dando alabanza y adoración al Señor. Además, cada uno de los que compartimos la enseñanza de la Palabra de Dios, lo hacemos de forma expositiva, haciendo nuestro mayor esfuerzo por ser fieles al texto bíblico.
Estamos muy emocionados, porque en estos últimos años, el Señor ha movido nuestros corazones a extendernos a pequeños poblados de los alrededores, y hemos comenzado algunas obras en lugares donde no hay iglesias cristianas. Dios ha sido bueno y los seguirá siendo siempre. Por esa razón, podemos levantar una alabanza a nuestro amado Señor y explotar en adoración junto al apóstol Pablo diciendo:
“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros. ¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre! Amén” Ef.3: 20-21
Si vivís en Merlo o la región cercana, o pasás por nuestra hermosa ciudad, te invito a que nos visites en alguna de nuestras reuniones; te aseguro que Dios te hablará de forma clara y personal, y saldrás desafiado a amar y seguir a Dios, donde sea que vivas.
Mi deseo es que puedas conocer el gran amor de Dios y puedas vivir una vida para la gloria de su nombre.
Pastor Marcelo Centineo